Friday, February 28, 2014

I can see your future in it, I can see it there.

Hoy, en este preciso momento, hace 3 semanas que todo terminó, y una semana desde la última vez que nos vimos. Durante estas tres semanas he llorado mucho y he estado en momentos muy oscuros, más de los que hubiera podido imaginar. Todavía estoy en ellos, para qué engañarnos, pero si bien siento una tristeza muy profunda en el pecho, también siento a ratos un pellizco de ira en el estómago. Éso es bueno, cuando comienzas a sentir algo más aparte de tristeza, ¿verdad? Por éso lo comparto con vosotros, porque sé de sobras que no soy la única a la que le pasa o le ha pasado este tipo de cosas (aunque también me permito ser un poco egoísta, ya que me está pasando a mí, y duele); porque en un futuro, quizás, leer esto que escribo os puede ayudar a comprender o a avanzar en un momento duro de vuestras vidas.

Tengo a bastante gente a mi alrededor que se preocupa por mí casi a diario, lo cual me hace pensar que realmente me han visto mal (en especial mi amiga Rose, que no dudó en coger un avión para plantarse apenas para unas horas en Barcelona; o Andrés, que no ha dudado en enviarme mensajes y me aguanta por Skype). Y la verdad, no sé qué decir para agradecer a toda esta gente que me rodea y se preocupa por mí, más allá de dar las gracias, claro. Aunque haya momentos en los que estoy inconsolable, gracias por al menos, intentarlo. Gracias por tratar de sacarme una sonrisa, gracias por todas vuestras palabras de ánimos, por los consejos (aunque algunos no me los aplique o no me valgan), por sencillamente escucharme. Por asentir positivamente cada vez que me digo "no es cuestión de lo que siento o no, sino de lo que merezco", tal como leí en el Pinterest de Sandra (cuyo blog leo constantemente, sobre todo cuando se sentía como me siento yo ahora; me ayuda también a avanzar).



No sé si la herida está sanando o no. Sueño mucho, muchísimo. Cosas que han pasado, cosas que no han pasado pero que parecen tan reales que podrían haber pasado con la llegada de la primavera. Una primavera que es inminente, y que me recuerda de forma constante todas las cosas que querría que hubiéramos hecho y no haré (cosas con las que sueño por las noches, cosas con las que me tortura el subconsciente; algo tan estúpido como ir a montar en bicicleta, o ir a la playa a pescar. Porque yo quería ir a pescar sí o sí a la playa este verano, entre otras muchas cosas).

De pronto tengo un lienzo en blanco delante de mis narices, y una vez más tengo que volver a pintarlo, aunque no sé qué colores utilizar; sobre todo porque aún tengo las manos manchadas de la pintura del lienzo anterior, un cuadro que me gustaba demasiado y con el que disfrutaba pintando. Un cuadro inacabado, todavía con la pintura bien fresca y con restos de lágrimas.Un lienzo cuyo tacto todavía siento de forma intensa, cuya voz se repite en mi cabeza cuando menos me lo espero, diciéndome cosas que, por mucho que se nieguen, se han dicho. Pero, al fin de cuentas, un lienzo que he tenido que quitar del caballete y apartar de mi vista, un lienzo cuyos colores me hacen tanto daño que, a veces me cuesta respirar.


Puede sonar estúpido, pero no puedo dejar de escuchar el nuevo single de The Horrors, una de mis bandas favoritas (los que me seguís en Tumblr y Pinterest lo sabéis bien). Su letra me tiene encandilada, y me provoca una sensación de calma que agradezco mucho. En cierto modo, me reconforta, sobre todo ése momento donde dice "Puedo ver tu futuro en ello, puedo verlo ahí". Sé que mi futuro está ahí, aunque yo ahora mismo no pueda verlo porque tengo los ojos demasiado hinchados de llorar; aunque esté agotada. Pero sé que está ahí, lo sé.



Me siento, de pronto, como si hubiera crecido de golpe. Como si hubiera madurado de la noche a la mañana, de un bofetón. Pero supongo que éso no es malo.

Tuesday, February 18, 2014

I am made of chalk.

Chalk is all I wanna be, ‘cause it can’t feel, ‘cause it can’t see and ‘cause it can’t dream. I don’t wanna feel all the things I feel for you, I don’t wanna see that you don’t feel the same for me… and I don’t wanna dream that you, someday, will feel it.

I wanna be made of chalk, just a broken picture on a floor. I wanna be made of chalk. I wanna be made of this weak stone.


Sunday, February 16, 2014

Some shitty sunday morning poetry


Los fantasmas que me rodean se revuelven por las noches
agitándose como las mareas que la Luna moldea sin reproches.

Me susurran al oído todas las cosas que más temo,
me carcomen los sentidos y me provocan desasosiego.

Los fantasmas que me rodean sólo quieren torturarme,
pero has de saber que sólo ellos tienen derecho a despertarme.

Por éso andan irritables e intranquilos,
por éso incluso a la luz del día salen reptando de su nido.

Saben que ya no son los únicos que me incomodan,
que ya no son los únicos que me fascinan...
Los fantasmas que me rodean ya no son mi única pesadilla.

Los fantasmas que me rodean saben que aunque estoy hecha de piedra
soy frágil como el yeso,
y es tu imagen la que acecha y desmorona mis huesos.

Por éso gritan y amenazan y me instan a que te aparte;
porque los fantasmas que me rodean son los únicos con derecho a amarme.

· · ·

It's been years since the last time a wrote a stupid poem like this. You can read it in English by clicking into the translate button on the sidebar.

Friday, February 14, 2014

Santos que yo te pinté.

Lo que más me llama la atención del tipo de dolor y desesperanza que siento ahora es que, probablemente dentro de un tiempo (meses, años) lo vea como algo tonto, o como una pérdida de tiempo. Al menos éso es lo que todo el mundo me dice ahora para tratar de reconfortarme.

El caso es que, realmente, he llorado por mucha gente; pero sí es cierto que hay varias ocasiones que las recuerdo bien marcadas al fuego. Digamos que sé ya bastante bien lo que es este tipo de dolor, y cuando una experiencia de este tipo te cambia para siempre. Hace un año sufría otra experiencia dolorosa, parecida (aunque no igual), y entonces algo cambió. Aprendí a tener dignidad, a quererme, y (aunque me vengáis muchos a decirme que no es bueno ser así) a no perdonar a quien no lo merece.

Veréis, ahora mismo estas lecciones flaquean bastante. Porque, ¿qué haces cuando, de pronto, pasada una semana, te encuentras sola en casa y sin nadie a quien acudir para que te consuele; sin querer llamar a nadie por miedo a resultar pesada y cansina?  ¿Cuando llevas más de una hora sin poder parar de llorar, a pesar de haber intentado hacer otras cosas (ducharte, leer, ver una peli)? ¿Cuando sabes de sobras que, si sales sola, será peor?

Pues escribes, como yo os estoy escribiendo ahora, con el corazón encogido y la respiración entrecortada; con el pelo mojado. Escribes todo lo que se te pasa por la cabeza, intentando frenar todas esas imágenes que se agolpan en ella y no se van.


"Santos que yo te pinté" es una canción de la banda granadína Los Planetas, y creo que ahora mismo representa a la perfección todo lo que estoy sintiendo por dentro. Aquí no ha habido un engaño per sé, no ha habido una mentira o una traición (aunque si sientes que estás traicionando a alguien, tal vez te tienes que detener a analizar tus sentimientos hacia esa persona, porque ¿sabes? Significa algo). Ha habido un rechazo. Y un abandono, por mi parte. Porque, ¿cómo quedarte cuando la otra persona no tiene las cosas claras? ¿Cómo quedarte cuando no puede darte aquello que le pides? No puedes quedarte. Tienes que levantarte y marcharte.

Ahora mismo, el que me digan que "todo llega", que "tenga paciencia", que "sea fuerte"... todo éso, sin ánimos de ofender a nadie de los que me lo ha dicho (porque me lo han dicho con buena intención y porque me quieren y se preocupan por mí) no me vale de mucho. Seguro que a vosotros, al haber pasado algo similar a esto, tampoco os sirvió de mucho en el momento. Por supuesto, luego aprecias todo ese apoyo, y ves que hay gente que se preocupa por ti... pero en este preciso instante sólo quieres que pare. Que pare. Que pare.

Ahora mismo, lo que siento en mi interior y que duele tanto no me hace ver éso con claridad. Y no lo hará hasta que pare de doler. Y el caso es que no sé cómo hacerlo parar del todo; intento detener todo pensamiento, pero éstos rompen las barreras que les pongo y me acosan, como fantasmas.Y entonces yo me digo a mí misma éso que Jota canta en esta canción; "santos que yo te pinté, demonios se tienen que volver". Me lo repito hasta creérmelo. Hasta que me sereno, me calmo, y acabo de escribir esto con lágrimas secas en las mejillas. Porque por fin he parado de llorar, mientras escribía esto para vosotros.

Os voy a confesar una cosa: por una vez me gustaría no ser la última a la que escogen en el patio del recreo para jugar. La última de la lista. La que no sacan a bailar. Qué demonios, tú me sacaste a bailar, pero no sabes llevar mi ritmo, y yo me amoldé al tuyo; pero no te gusta o no sé...

Pero bueno. Es cuestión de comenzar todo otra vez. Sólo me falta recuperar mi ritmo.

Wednesday, February 12, 2014

No creo en los milagros.

¿Sabes ése momento en el que sabes que tienes que tomar una decisión que no te gusta nada? ¿Ése instante en el cual comprendes que todo se acaba, a no ser que ocurra un milagro?

Os voy a ser franca: yo no creo que los milagros. Nunca suele pasar eso que nos venden en las películas de cine, en la cual algo sucede de pronto, de forma inminente, haciendo recapacitar a uno de los protagonistas de la historia y provocando que vaya a la carrera a la búsqueda del otro. Por éso, cuando le estaba diciendo que "esto es el final", realmente lo era. Al menos para mí. Porque tenía claro que nada de éso iba a ocurrir, por mucho que entonces lo deseara o aún lo desee.

Tengo 32 años, y aunque ahora no lo parezca, ganas de vivir la vida, y de compartir cosas con alguien. Muchas veces he creído encontrar a personas con las cuales compartir, pero hasta ahora no me encontraba realmente preparada para decirlo en voz alta, para afirmarme en mi decisión. Para, de verdad, intentarlo. Con lo que no contaba era que, a pesar de las señales, la otra persona no lo quería intentar.

"Te quiero", le dije entre lágrimas, "Como yo te quiero nadie va a quererte". "Lo sé, lo sé. Nadie me querrá como tú", me contestó él, quien diez minutos antes había comenzado a bufar y a repetir que "Sé que me arrepentiré de esto".

El problema es no tener las cosas claras. O tener miedo de tenerlas claras y no querer dar el paso que las esclarezca del todo. Tal vez, hace dos meses, cuando hablamos una noche y él me preguntó "¿Somos novios?", yo debería de haberle dicho tajantemente que sí. Pero no lo hice, por miedo a agobiarlo (a él y a mí). Tras seis meses (en aquel entonces) yo era feliz tal y como estábamos, "Para mí tú eres sencillamente Adolf, mi Adolf", le dije, sin saber muy bien qué esperar, pero sintiéndolo así desde lo más profundo de mi corazón; sin la necesidad de etiquetar nada, sólo sabiendo que su compañía me reconfortaba hasta en los días más grises.

El amor no es algo instantáneo, o al menos para mí ya no lo es. Ya no siento mariposas en el estómago desde el minuto cero, ni ansío planificar una vida junto a la otra persona (y si ésto sucede, sé que no es amor, es un capricho... porque siempre que lo he sentido, todo se ha disuelto al final). Sencillamente, ansío vivir, mirar a los ojos a la otra persona y sonreír. Vivir el presente, darle seguridad y que él me haga a mí sentir también segura. Porque, no nos engañemos: yo puedo ser una persona valiente, independiente, dura... pero también necesito que cuiden un poquito de mí. Y ése era, digamos, el "paso" que faltaba por dar con él... porque muchos, sin querer y sin darnos cuenta, los habíamos dado. Ya no era un simple trato de amistad el que había de por medio, hacia tiempo que no éramos sencillamente dos amigos sin más. Los amigos, seamos francos, no hacían las cosas que tú y yo hacíamos (más allá del sexo, hacíamos muchas otras cosas juntos, había mucho más de por medio).

Pero se acabó. Todo porque tú quieres coger "otros trenes", y te bajas del equivocado. Todo porque no quieres, no sientes o no eres capaz de hacerlo, de intentarlo. Todo porque, tal vez, yo soy una mujer que tiene claras las cosas, y tú te sientes todavía un niño de quince años buscando su sitio en algún lugar.

Te confesaré algo: yo no he encontrado mi sitio tampoco. Pero quería buscarlo, acompañada junto a ti en el camino.

Ahora sólo me queda caminar sola, sin ti; sin esperar que me alcances o que aligeres el paso.

Porque, como he dicho al principio, no creo en los milagros.

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I left the guy I love a few days ago 'cause he didn't love me, or he's not sure about his feelings... and I'm so broken right now.

Wednesday, February 05, 2014

Lolitas under a rainy saturday afternoon.


Hi there!

Today I just want to show you a few pictures from a very informal Lolita meeting we had last week. The girls from LiW Catalunya decided to take a coffee last Saturday evening, so we could have a little chat between us and see our faces after Christmas and exams. 

¡Hola a todos!

Hoy os quiero mostrar algunas fotos de una merienda informal Lolita que realizamos la pasada semana. Las chicas de LiW Catalunya decidimos tomar un café el sábado, con el fin de vernos, charlar y ponernos al día tras Navidad y los exámenes. 







The girls, as always, were amazing and so funny. We took some outfit photos at Demasié Cafe, the place were we met (they all look so beautiful <3!). 

Las chicas, como siempre, estaban impresionantes y jocosas. Nos tomamos algunas fotos de nuestros looks en Demasié, el café donde habíamos quedado (todas estaban preciosas <3!).









Shirt - Forever21
Skirt - Metamorphose Temps de Fille
Socks - Topshop
Shoes - Secret Shop

Have a lovely day!

¡Tened un buen día!

Monday, February 03, 2014

Un Sueño de Natalie Capell / A Dream by Natalie Capell


Hoy os quiero mostrar la que fue para mí (junto a Selim de Somavilla) una de las mejores colecciones de la pasada edición de la 080 Barcelona Fashion: el precioso sueño del que nos hizo partícipes la diseñadora Natalie Capell.





Natalie Capell nos mostró una colección cargada de tonos negros, azules, verdes pardos y detalles en color crema. Guantes semitransparentes cubrían los brazos de las modelos, las cuales, en ocasiones, desfilaban con una pose teatral y una expresión de muñeca que no dejaban indiferentes. Los bordados (en los vestidos, cuellos y sobre todo, espaldas) eran de una riqueza y belleza extrema, cuidados al detalle con mimo. 








Los tocados adornaban las cabezas de las modelos, dándoles un aire entre ninfas y señoras de clase alta de unos felices años veinte en decadencia. Cada tela ha sido teñida a mano, creada con la finalidad de vestir a estas damas inexpresivas que, con notable elegancia, se paseaban por la pasarela de El Borne de forma etérea, casi como si de fantasmas se trataran. 









Natalie Capell consiguió trasladarnos a todos a su terreno, a ése mundo mágico donde juegan las hadas de forma desenfada, mientras muchos intentan fotografiarlas, como en la película. Nos hizo soñar a todos con Nunca Jamás, con una época pasada cargada de belleza añeja. 

Sin duda, si a día de hoy tuviera que casarme, lo haría con uno de los preciosos vestidos de Natalie Capell. Toda una artista. 

¡Gracias por dejarnos acompañarte en tu sueño!

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This is the collection of Natalie Capell, one of the most beautiful from the past fashion week. It's so amazing <3 Read my comments by clicking on the translate button!