Thursday, January 14, 2016

Para mí era la mañana de un 11 de enero.


Entró en la habitación si hacer ruido, silencioso y espectral. Casi como un fantasma. O energía en estado puro, lo que consideréis más veraz. Yo dormía profundamente, aunque hacía apenas una hora había estado despierta deseando que el sueño viniera a hacerme una visita. Desde hacía días sabía que algo andaba mal, podía sentir mi estómago temblar de ansiedad. Apenas había comido en dos días. Puede que realmente sea algo bruja, puede que todos los humanos lo seamos; pero podía presentir que algo malo pasaba, aunque no supiera el qué. Para éso habías venido tú, para decirme entre susurros aquello que sucedía.


Estoy segura de que no sólo me visitó a mí, a juzgar por los comentarios de gente con la que he hablado y que repetían una y otra vez lo mal que lo habían pasado aquella noche. Mientras a nosotros se nos iba el 10 de enero a través de los husos horarios; él, su energía, su espíritu, su fuerza... Él vino a nosotros para decirnos que se iba, pero que no iba a olvidarnos. Nos dejaba un legado. Nos dejaba todas aquellas canciones que durante toda mi vida me habían inspirado a ser yo misma, a no querer parecerme a nadie. A mirar al cielo en busca de vida en Marte, o más allá del planeta rojo. A ser curiosa. A cuestionarme qué es lo correcto y qué no a muchos niveles (estilístico, sonoro, sexual). A preguntarme el por qué de muchas cosas, y aún más importante; el "¿Y por qué no?".


Cuando me desperté, la habitación estaba fría, y yo tiritaba a pesar de estar cubierta con varias mantas. No era un frío normal, sino metálico, como de acero. Un frío que te corta en pedazos, dejando solo la sensación de poseer miembros fantasmas de aquello que se te corta. Sentía como si me hubieran extirpado algo desde muy dentro de mí, como un vacío que hacía años no sentía, desde la última vez que la vida me arrancó a alguien importante. Sentí pánico, no entendía que pasaba hasta que leí un mensaje en mi teléfono móvil. Apagué la luz y febril, me volví a meter en la cama.

Para mí era la mañana de un 11 de enero. Tú te habias marchado. Y no ibas a volver.

My last Monday morning, before I woke up. 

1 comment :

  1. Hacía tiempo que no visitaba tu blog y ahora al retomar yo varios he decidido entrar y me alegra haberlo hecho justo cuando la última entrada es esta, una entrada tan significativa. Breve y clara :)

    Un beso.

    ReplyDelete

Thanks for reading my blog and for your lovely comments, I will comment you back as soon as I can!